“Refiere el narrador [Olayo Videla] que
por el año 1854 en la calle Reconquista a la altura de Córdoba y paraguay, en
esa esquina existía un terreno baldío. En el medio de el había un pozo tapado
todo de cicuta chuioyo. [¿?]
Allí todas
las noches cuando sonaban las 12 salían las salamancas, cantaban y tocaban.
Muchas veces los vecinos trataron de verlas pero dice que no se conseguía
debido a los pastos y yuyos que habían alrededor.” / Olayo Videla en Encuesta Nacional de Folklore.
Bacle, Cesar Hipolito (183...) |
La existencia de una Salamanca en la Ciudad de Buenos Aires resulta curiosa a pesar que existen relatos de, por lo menos, otras dos. Una, aproximadamente, en Rivadavia y Reconquista donde actualmente se encuentra el Banco de la Nación Argentina y la otra, presuntamente, en Plaza Lavalle.
Si hechamos una mirada al lugar que se describe tal como era alrededor de 1854 sabemos que por allñi pasaba el Arroyo de Matorras.
“Cuando Juan de Garay demarcó la planta urbana esta se extendía desde el
Zanjón de Granados – o Tercero del Sur – al sur (hoy Chile-Independencia)
hasta el Zanjón de Matorras - o Tercero del Medio - al norte (hoy
Viamonte-Córdoba-Tres Sargentos) por el este el límite era el valle del Río de
la Plata y por el oeste (hoy Salta-Libertad). Los nombres de los zanjones,
provienen de los dueños de los terrenos por donde pasaban, Granados y Matorras.
Más allá, la zona del
Retiro, donde su terreno fue marginado de la ciudad por ser considerado de
inservible, ya que en la actual plaza Lavalle nacía un accidente natural
denominado el “Zanjón de Matorras”, que hoy se encuentra entubado en la cortada
“Tres sargentos”.”
O sea que en los primeros tiempos constituía uno de los límites de la hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con el correr del tiempo y a falta de un sistema sanitario de aguas que se implementa hacia el siglo XIX, estos zanjones eran depositarios de basura, caballos muertos y fuente de enfermedades.
Se deduce a partir de las crónicas que hasta 1880 casi la totalidad de las calles eran verdaderas zanjas. "En 1869 dos lecheros al querer cruzar un puente sobre el Zanjón de
Matorras en Paraguay y Florida, perecieron ahogados.
En los días de lluvia,
algunos vecinos colocaban en las esquinas tablones o ladrillos, si la profundidad
del lodazal lo permitía, a fin de que aquellos pobres transeúntes pudieran trasponer sin
peligro de vida esos zanjones. Aún en tiempos de sequía no era extraño ver a una
vaca o caballo "empantanado" en el polvo acumulado en los hoyos traicioneros.
El panorama no era muy agradable y predisponía a los visitantes."
A partir del sistema de saneamiento hacia 1919 se lo entuba y pasa debajo de lo que hoy es la costada Tres Sarjentos que copia su recorrido.
Volviendo al zanjón se dice que: "El Tercero del Medio o arroyo Matorras se originaba en las cercanías de la intersección de las actuales Independencia y Entre Ríos. Desde allí bajaba en dirección este formando una pequeña laguna en el Hueco de Isidro Lorea
(casi en la intersección de la Av. Rivadavia y la calle Paraná
actuales); luego, por un recorrido sinuoso próximo al de la actual calle
Talcahuano, llegaba a una laguna llamada de Zamudio, en parte de la
actual Plaza Lavalle, y recorría las calles Viamonte, Suipacha, Córdoba,
Maipú y Paraguay. Finalmente, cruzaba la calle Florida y continuaba por
la calle Tres Sargentos hasta desembocar, formando un pequeño delta, en
el Río de la Plata."
La familia Matorras, que era propietaria de la casa que se encontraba en la manzana de las calles Florida, Córdoba, San Martín y Paraguay y le daba nombre al arroyo, eran parientes de Doña Gregoria Matorras, la madre de José de San Martín.
Provincia de Buenos Aires / Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Bibliografía
Encuesta nacional de Folklore. Ministerio de Educación. Buenos Aires. (1921)
Leyendas Vinculadas
Salamanca
Referencias
Diablo
Zupai
Brujería
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