viernes, 26 de marzo de 2010

Provincia de Chubut - La cueva del gigante

Milodón





La cueva del gigante

Provincia de Chubut
Colonia Sarmiento


Cueva Sarasola

Leyenda

No siempre tiene la pampa,
por atalaya un ombú,
hay pasto que bajo el suelo,
tiene un palacio sin luz.

Con este nombre es conocida por los pobladores más próximos, una curiosa obra de la naturaleza descubierta por el indígena José Payalef, hacen ocho años. Está situada en Territorio del Chubut entre la Estación Colonia Sarmiento (punto terminal del F. C. de Comodoro Rivadavia) y el valle del río Senguer (Ensanche Colonia Sarmiento) distante 20 leguas de dicha Estación, campo de propiedad de Tomás Sarasola, en terreno casi plano, donde hay una que otra aglomeración de piedras, no siendo la mas alta, mayor de tres metros.

Cuentan varios de los que han pasado de noche a distancia perceptible, que han visto entrar unas veces, y salir otras, una enorme luz en forma de remolino, en la parte de la entrada al subsuelo, que tiene esta depresión interior del terreno. Al lado de una colina de piedras, no mas larga de ochenta metros por dos o tres de alto, forma la entrada una abertura que tiene tres metros por dos y medio, en forma casi oval; los primeros cinco metros para el interior son de fácil acceso y de iguales dimensiones que la entrada, pero después de franqueados hay un paso difícil a la derecha que hace bajar quince metros; aquí se ensancha bruscamente y forma una enorme bóveda en la que están incrustadas piedras de gran tamaño que parece se sostienen por arte de magia.

El suelo de este recinto está compuesto de una tierra calcinada igual al portland, la cual tiene idénticas propiedades que éste y es usado para los mismos fines, por los vecinos. Hacia el fondo se angosta, dejando a la izquierda un paso horizontal de 12 metros, al término del cual y con trabajo, se baja 70 metros, hallándose allí un espacio en que pueden caber mil personas; el suelo de esta sección está erizado de piedras con cantos afilados y tienen al fondo una garganta de 50 metros por dos de alto, con un declive al interior de la tierra, en el cual fácil seguir si no impusiera terror la poca adherencia de las rocas y guijarros, que al rodar al abismo, dan la impresión de que no tiene fondo, sintiéndose desde este punto, el lejano ruido de una catarata de agua.

Cuentan los pocos que han entrado hasta esa profundidad, hombres de valor reconocido, que se siente una sensación de miedo no presentida, al extremo que algunos han temido no alcanzar a salir. Nadie ha querido entrar por segunda vez y hubo uno que después de tres horas de haber entrado necesitó se fuera por él; se le encontró lívido y herido por las aristas de las rocas, al caer y tropezar. En la desesperación por salir, desorientado, había perdido la sensación del dolor, y cuando recobró sus facultades, dijo que no entraría otra vez ni por todo el oro del mundo.

Tiene de particular esta caverna, que la luz de una vela no se apaga en su interior y que la respiración de los que entran, no se altera lo que prueba que hay aire oxigenado aunque no se le conoce más que una entrada.

Cuentan los indios viejos que algunos de sus padres conocieron un enorme gigante de cuatro metros de alto y grueso como un buey, a quien se le ignoraba residencia, pero que vieron muchas veces en los campos inmediatos a la cueva. Hoy creen, sin duda alguna, que aquel gigante vivió en esta caverna, a la que por casualidad no habían ellos descubierto, pues el campo por donde está es escaso de pasto y falto de agua, por cuyo motivo ni los animales andaban en el
.” / Fuente. Bernardo K. (1)

(1) Encuesta Nacional de Folklore. Ministerio de Educación. (1921).
El relato proviene de la Provincia de Entre Ríos. El apellido del informante no es claramente legible pero consta en el relato que en el año de la Encuesta, 1921, era Secretario de la Escuela de Artes y Oficios de la Ciudad de Victoria.

Nota
La cueva se encuentra hoy dentro de la estancia “Los Manantiales”. Tiene 400 metros de extensión con galerías y ramificaciones.
Para llegar hasta las Cuevas de Sarasola, se debe partir desde la ciudad de Sarmiento, en dirección oeste por camino asfaltado, recorriendo 45 kilómetros hasta llegar al predio de la estancia. A partir de aquí, el trayecto debe continuarse unos 1500 metros caminando, atravesando un valle y un cañadón con manantiales, y ascendiendo finalmente por una ladera que dará con la boca del túnel.

Cómo
Desde Rawson por la RN3 hasta Comodoro Rivadavia. Desde ahí por la RN26 hasta Sarmiento. O sigue por la RN26 hacia Río Mayo y a la altura del Cañadón del Carril sale un camino hacia el N que lleva a La Confluencia.


Leyendas vinculadas
Meseta Somuncura

Referencias mitológicas
Ellengassen

Bibliografía
- Casamiquela, Rodolfo / En pos del gualicho. EUDEBA-FER. Bs. As. (1988).
- Moreno, Fracisco P. / Viaje a la Patagonia septentrional. Anales de la Soc.Científica Argentina. Imp.Coni. Bs As. (1876)

1 comentario:

  1. Muy interesante post. Felicitaciones. Me interesa mucho la temática mítica de la Patagonia y no tenía referencias de este gigante en Sarmiento. Si las tenía del ellengassen tanto de Moreno como de Claraz.
    Saludos,
    Austin

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